Anolis Roquet

Los anoli de Martinica (Anolis Roquet) es un pequeño lagarto típico de la isla. Especie endémica, no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. Se ha adaptado perfectamente a los paisajes de Martinica y ocupa una gran diversidad de ambientes, desde bosques húmedos hasta jardines, pasando por áreas agrícolas y espacios cercanos a los hogares.

Muy ágil, el anoli de Martinica vive principalmente en vegetación baja, arbustos y troncos de árboles. También es común observarlo inmóvil en una pared, un tocón o una piedra expuesta al sol. Estos descansos le permiten regular la temperatura de su cuerpo antes de reanudar su actividad.

La especie está clasificada como de menor preocupación (LC) por la UICN. Aunque es muy común, desempeña un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas locales. Su presencia a menudo se considera un buen indicador de la calidad de los entornos naturales y de la riqueza de la biodiversidad de Martinica.

El anoli mide en promedio entre 15 y 20 cm, incluida la cola. Los machos son generalmente más grandes y coloridos que las hembras. Su coloración varía según los individuos y las áreas de la isla, con tonalidades que van del verde al marrón, a veces marcadas por patrones más oscuros o reflejos azulados. Esta variabilidad hace que cada observación sea única.

Activos durante el día, los anoli dedican gran parte de su tiempo a la caza. Se alimenta principalmente de pequeños insectos como mosquitos, moscas u orugas. Gracias a su vista altamente desarrollada, detecta a sus presas desde lejos y realiza movimientos rápidos y precisos para capturarlas. Esta dieta insectívora contribuye naturalmente a limitar ciertas poblaciones de invertebrados.

El anoli de Martinica también es conocido por la colorida papada que se encuentra debajo de la garganta de los machos. Esta membrana se despliega durante los desfiles territoriales o para atraer a una hembra. La reproducción se lleva a cabo durante todo el año en el clima tropical. Las hembras ponen sus huevos en tierra suelta, hojarasca o áreas protegidas.

En el zoológico de Martinica, el anoli se puede observar libremente a lo largo de la ruta, en los jardines tropicales y alrededor de los restos de Habitation Latouche, donde evoluciona de forma natural en su entorno.