
Mono capuchino de frente blanca
Cebus olivaceus

El mono capuchino de frente blanca, primate ágil de los bosques sudamericanos
El mono capuchino de frente blanca(Cebus olivaceus) es un primate originario de Sudamérica. Vive principalmente en las selvas tropicales, pero también se encuentra en los bosques secos y en los bosques más abiertos. Muy móvil, evoluciona principalmente en el dosel y en los pisos intermedios del bosque, donde se mueve con rapidez y precisión.
La especie está clasificada como de menor preocupación (LC) por la UICN. Sus poblaciones permanecen estables en general, aunque la deforestación y la fragmentación del hábitat pueden afectar a algunas regiones. Al igual que otros primates arbóreos, como el Mono harteado de cara roja, El mono capuchino de frente blanca depende en gran medida de la continuidad de los bosques para sobrevivir.
El mono capuchino de frente blanca mide unos 35 a 45 cm, sin incluir la cola. No es completamente prensil, pero desempeña un papel esencial en el equilibrio. Su pelaje claro en la cabeza y el pecho contrasta con las zonas más oscuras de la espalda y las extremidades.
Omnívora, se alimenta de frutos, semillas, hojas, insectos y, a veces, de pequeños vertebrados. Pasa gran parte del día explorando su entorno en busca de alimento. Esta actividad constante contribuye a la dispersión de semillas y al mantenimiento de la diversidad vegetal.
Animal diurno y muy social, El mono capuchino de frente blancavive en grupos estructurados. Las personas se comunican a través de gritos, posturas y mucho contacto físico. Esta organización colectiva mejora la vigilancia contra los depredadores naturales, en particular las aves rapaces y los grandes felinos como el jaguar.
En el zoológico de Martinica, et mono capuchino de frente blanca permite acercarse a la inteligencia de los primates, sus interacciones sociales y su adaptación a la vida arbórea.















Quelques anecdotes

Un explorador incansable
El mono capuchino de frente blanca es conocida por su comportamiento muy curioso. Inspecciona constantemente las ramas, los troncos y los objetos de su entorno, y usa sus manos con gran precisión para manipular, abrir o examinar lo que le rodea.

Una jerarquía bien establecida
En un grupo de capuchinos, cada individuo ocupa un lugar específico. Las relaciones sociales se mantienen a través de frecuentes sesiones de aseo, que son esenciales para fortalecer los lazos y limitar los conflictos dentro del grupo.
