Sapo marino

El sapo marino (Marina de Rhinella) es un gran anfibio originario de América Central y del Sur. Introducido en muchas regiones tropicales, ahora está bien presente en Martinica, donde frecuenta una amplia variedad de ambientes. Se puede ver especialmente al caer la noche, cerca de humedales, jardines, zanjas o bordes de bosques.

La especie está clasificada como de menor preocupación (LC) por la UICN. Su amplia distribución se explica por una notable capacidad de adaptación. El sapo marino soporta ambientes muy húmedos así como zonas más secas, siempre que haya un punto de agua para su reproducción.  

Con una piel gruesa y verrugosa, limita la pérdida de agua y se protege eficazmente de las agresiones externas. Durante el día, permanece oculta bajo las hojas, los troncos o en refugios naturales. Se activa por la noche para alimentarse. Su dieta es muy variada: insectos, gusanos, pequeños invertebrados y, en ocasiones, pequeños animales de presa. Esta dieta oportunista contribuye a la regulación de ciertas poblaciones nocturnas, al igual que especies discretas como AEscorpimblipigia O el Rana Hylode.

El sapo marino tiene glándulas grandes ubicadas detrás de los ojos, llamadas glándulas parotoides. Secretan una sustancia tóxica que disuade a muchos depredadores. Esta defensa química explica en gran medida su éxito en los entornos en los que se ha introducido.

En el zoológico de Martinica, el sapo marino no se muestra en cautiverio. Sin embargo, su presencia potencial en el entorno natural del parque permite evocar los frágiles equilibrios de los ecosistemas y las consecuencias de la introducción de especies no nativas.